lunes, 22 de febrero de 2016

USO EXCESIVO DE LA TECNOLOGÍA.

CONSECUENCIAS DEL EXCESIVO USO DE TECNOLOGÍA.


                                                

El uso abusivo de las nuevas tecnologías se ha colocado como una de las principales causas de la aparición de nuevas enfermedades. El surgimiento de los libros digitales y la generalización de los smartphones ha dado lugar a desconocidas enfermedades hasta ahora como "el dedo de Blackberry" (conocida por sobrecargar el pulgar). Además ha acentuado los diagnósticos de miopia, vista cansada o lesiones cervicales a causa de malas posturas.
Recientemente, la científica e investigadora de Ciencias de la visión,Celia Sánchez-Ramos afirmó en la X edición del Festival Internacional de Comunicación Infantil El Chupete en Madrid, que al sistema fisiológico no le ha dado tiempo a adaptarse a la tecnología y que es necesario poner filtros.
Uno de los órganos de nuestro cuerpo que más sufre debido a este uso excesivo de las nuevas tecnologías es el ojo. Sánchez-Ramos expresó que "hay que reducir la intensidad de la luz con pantallas protectoras. El mecanismo de enfoque se puede ver resentido por una excesiva exposición a las pantallas". Una de las evidencias del sufrimiento del ojo ha quedado demostrado en numerosos estudios que avalan que alcanzamos un total de 9 parpadeos mientras vemos la televisión o usamos una tablet, lo que favorece a la sequedad del ojo. Sin embargo, en una conversación llegamos a los 20 papardeos.

Influencias de la tecnología.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) son un conjunto de tecnologías que permiten transmitir, encontrar, almacenar, convertir y administrar información. La tecnología es de gran importancia en nuestra vida, la utilizamos en el trabajo, en la escuela, en casa; además, gracias a algunos dispositivos, podemos usarla mientras nos trasladamos de un lugar a otro.
Estamos conectados una gran parte del día y, en ocasiones, la tecnología acapara tanto tiempo en la vida de las personas que esto puede tener consecuencias desagradables a nivel social. 
Internet y las redes sociales han tenido gran arraigo entre los jóvenes; sin embargo, éstos son los más vulnerables a sufrir alguna mala experiencia en línea. Al buscar ser reconocidos, los adolescentes son capaces de proporcionar información personal que puede ser mal utilizada.
Para prevenir riesgos, es necesaria una participación más activa de los padres en las actividades que realizan sus hijos en Internet, en especial en las de los más pequeños. Imponer reglas sobre la información que comparten en la red o permanecer cerca cuando los hijos están conectados, son aspectos importantes que los padres deben considerar.
También es posible utilizar las nuevas tecnologías para el bien de la sociedad. La movilización revolucionaria en países árabes desde 2010 se propició por medio de Internet, principalmente por las redes sociales.
En el aspecto académico, en México se implementó el programa de Enciclomedia, que partiendo de la digitalización de los libros de texto, vincula diversos recursos multimedia con el fin de promover procesos formativos de mayor calidad.

Importancia de la comunicación.


La Psicología en Relación a la Tecnología.


      
Psicología y tecnología.
La psicología es la ciencia que estudia el comportamiento y los procesos mentales del ser humano. Y la tecnología es un concepto amplio que abarca un conjunto de técnicas, conocimientos y procesos que sirven para el diseño de objetos para satisfacer las necesidades humanas. 

      Después de haber hablado sobre los conceptos hablaremos de la relación que hay entre las dos. Las dos ciencias tienen una gran influencia en el comportamiento de las sociedades. Según investigadores el cerebro de los humanos se parece a un computador en la forma en que sale y entra información. Y también la psicología se interesa en la tecnología ya que les parece muy interesante los cambios y la dependencia que ha ocasionado de acuerdo al comportamiento de las personas. Siendo la tecnología muy influyente en las personas ya que en esta época hay personas que no podrían vivir sin celulares o computadoras. 

De qué sirve ir al Psicólogo.



Son tres las principales funciones que la gente atribuye a la terapia: para desahogarse, para conocerse más a uno mismo y para recibir consejos. Ninguna de estas tres, por extraño que resulte, debe ser el objetivo de intervención de un buen psicólogo, ya que de ser así, no es de extrañar que la gente cuestione nuestro papel en la sociedad.
1. Hay maneras más baratas y agradables de desahogo que una consulta.
Resulta muy conveniente para un psicólogo limitarse a ejercer un papel pasivo y de escucha durante meses e incluso años. Un maniquí podría hacer la misma función. ¿Y todo para qué? ¿Para que la persona se desahogue contándole a alguien sus problemas? ¿Para “sacar la angustia de dentro”? Este papel, más propio de un confesor que de un profesional de la salud, puede hacer que la persona reduzca su angustia temporalmente, pero es improbable que le sirva para solucionar nada. Y puestos a necesitar contar un problema a alguien ¿no es mejor hacerlo a un amigo delante de un café? Si precisamente buscamos el anonimato siempre podemos dar con gente en el autobús o en la barra del bar para contar lo que nos atormenta, y de manera mucho más barata e igual de efectiva. Y si no nos fiamos de nadie, siempre podemos usar internet y un pseudónimo. O el diario de toda la vida.
2. La ciencia avala que quien más conoce de ti mismo… eres tú mismo.
El autoconocimiento levanta fascinación. Nos gusta que nos digan cómo somos, y cuanto más nos sorprendan, más satisfechos nos hallamos acerca de lo complejos y profundos que somos. Lamentablemente, la mayoría de esas técnicas resultan no tener rigor alguno, se basan en procedimientos burdos o esotéricos: cuando un test nos dice rasgos de nuestra personalidad, olvidamos que quien ha escrito esas respuestas somos nosotros mismos, por lo que lo que acaban diciéndonos no es más que lo que nosotros creemos que somos. A fin de camuflar esto algo más, se acaban construyendo constructos teóricos muy enrevesados que, sin embargo, tampoco han demostrado predecir nuestro comportamiento: como el psicoanálisis, que nos arroja una atractiva visión de lo oculto de nuestra mente pero choca frontalmente con todo lo que en los últimos cincuenta años se ha descubierto acerca del cerebro y de la conducta. O como el eneagrama, tan de moda entre los que ansían catalogarse con un número, y que es el descendiente directo de la astrología. Puestos a saber de nosotros es mejor preguntar a los que más nos conozcan dejando que nuestros actos hablen.
3. Los consejos vienen de la experiencia, las pautas son otra cosa.
Para entender esta última atribución errónea a los psicólogos conviene distinguir una pauta terapéutica, que es aquella que un psicólogo puede darnos basado en sus conocimientos y tras una evaluación, de lo que entendemos como un consejo. Los consejos acerca de un tema concreto es mejor pedírselos a un experto en la materia. Si tengo dudas acerca de si alquilar o comprar un piso, le preguntaría a un agente inmobiliario y no a un psicólogo como si este supiera las claves del universo. Si pensamos que el psicólogo es un sabio, o incluso un oráculo, no debe extrañarnos que algunos pacientes se sientan decepcionados si ven que su terapeuta es joven o no comparte algún aspecto de su vida. ¿En qué va a basarse entonces para ayudarlos si no tiene hijos o nunca ha tenido un accidente de avión? En ese caso es mejor preguntar a alguien que tenga un recorrido vital y experiencias similares a las nuestras. Y no necesitaremos acudir periódicamente a ningún sitio.

domingo, 21 de febrero de 2016

Las consecuencias del estrés.

  • La frecuente exposición al estrés genera daños físicos en el cuerpo, que merman la calidad de vida de las personas como dolor de cabeza, piel seca, tic nerviosos, así como:
  • Obesidad y sobrepeso: Al estar en un constante estrés, la persona no limita la ingesta de alimentos altos en calorías, ya que busca satisfacer sus necesidades emocionales.
  • Pérdida del cabello: Esta es una de las frecuentes consecuencias del estrés, ya que se presenta por el debilitamiento de los folículos pilosos o la ansiedad de jalar el cabello para lidiar con los sentimientos negativos.
  • Depresión: Las situaciones estresantes aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad. Los problemas para afrontar la tensión generan desgaste físico, mal humor y sentimientos de tristeza.
  • Reducción del deseo sexual: La producción elevada de cortisol reduce la generación de las hormonas que alimentan la libido.
  • Menstruación irregular: El estrés crónico daña el equilibrio hormonal del cuerpo, lo que induce a retrasos o ausencias del flujo menstrual. Incluso algunos estudios aseguran que las mujeres con empleos estresantes tienen riesgo 50% mayor a tener periodos cortos.
  • Acné: Los altos niveles de cortisol que se generan por el estrés aumentan la producción de aceites o grasas corporales, lo que contribuye a la aparición de granos.
  • Úlceras: El estrés altera el sistema digestivo en las personas e incrementa la producción de ácidos estomacales, lo cual favorece el desarrollo de úlceras, indigestión y malestares.
  • Insomnio: Este es una frecuente consecuencia del estrés y se genera por la alteración del sistema nervioso, lo que dificulta la concentración, genera irritabilidad y falta de motivación.
  • Disminución de fertilidad: Estudios recientes revelan que las mujeres con altos niveles de la enzima llamada alfa-amilasa tienen más dificultades para quedar embarazadas.
  • Enfermedades cardíacas: De acuerdo con el Centro Médico de la Columbia University, el aumento del riesgo cardíaco por el estrés equivale a fumar cinco cigarrillos por día, ya que la tensión aumenta el nivel de hormonas en la sangre y acelera la presión arterial.


Es importante que protejas a tu cuerpo y mente de las consecuencias del estrésa través de la identificación de lo que te genera tensión, así como practicar algunos métodos que te ayuden a controlarlo física y emocionalmente. Y tú, ¿cómo reduces la tensión del día?